Radiofrecuencia fraccionada para acné
El acné es una enfermedad dermatológica frecuente y se calcula que ocho de cada diez personas tienen acné en algún
momento de su vida.
Se trata de una enfermedad compleja, tanto en su dimensión física como por las repercusiones psicológicas, de modo que puede ser difícil tratarla. Además, puede dejar cicatrices y no siempre desaparece al finalizar la adolescencia, sino que en ocasiones persiste en la edad adulta.
El acné juvenil es el tipo más característico y común de todos y aparece en la mayoría de los casos durante la adolescencia, pudiendo afectar casi al 80% de este grupo de población.
Este tipo debe su aparición a la maduración sexual típica en esas edades, que activa las glándulas sebáceas ocasionando la aparición de comedones, pápulas, pústulas, nódulos y cicatrices en cara, frente, pecho, parte superior de la espalda y hombros.
Radiofrecuencia fraccionada para acné
Un avance importante en el tratamiento del acné juvenil es la radiofrecuencia fraccionada.
Morpheus8 es una radiofrecuencia fraccionada que penetra en la piel a una profundidad de 4000 micras,
con un perfil térmico adicional de 1000 micras y un nivel de energía programable que estimula a los fibroblastos
encargados de fabricar colágeno y elastina, mejorar la calidad de la piel atenuando las marcas, cicatrices
y disminuyendo, significativamente, el tamaño de los poros.
La gran ventaja de la radiofrecuencia fraccionada es que produce un mínimo daño en la epidermis y el tiempo de recuperación del paciente es mínimo, ya que no genera apenas costras y, por tanto, evita el riesgo de hiperpigmentación post inflamatoria.
Es importante destacar, además, que la radiofrecuencia fraccionada permite el tratamiento de cualquier tipo de acné, siendo el inflamatorio y el acné activo en los que mejor resultados consigue.
En el tratamiento de acné inflamatorio, las lesiones cicatriciales también se benefician de la estimulación de colágeno que produce la radiofrecuencia, observando mejoría tanto en las cicatrices rosadas planas como en las
atróficas.
En el tratamiento sobre acné activo, el aumento de temperatura inactiva la bacteria del acné y destruye la glándula sebácea hiperfuncionante, observándose una mejoría en las lesiones.
En general, el tratamiento de acné con Morpheus8 produce una mejora muy significativa del aspecto de la piel, sin compromisos entre seguridad –pudiendo tratar incluso pieles oscuras o bronceadas- y eficacia, el tamaño del poro disminuye y la textura general y tono de la piel mejoran.
En los estudios clínicos se ha demostrado la eficacia duradera del tratamiento de radiofrecuencia fraccionada para acné con efectos adversos mínimos.
Se puede combinar con otras técnicas como los peelings, tratamientos tópicos e incluso dosis bajas de isotretinoína oral.
Se recomiendan al menos 3 sesiones con un intervalo de 6 semanas.