Carcinoma basocelular

Carcinoma basocelular. El cáncer de piel más común

El carcinoma basocelular es el tipo más común de cáncer de piel. Es el más común entre todas las formas de cáncer. Uno de cada tres cánceres nuevos es un cáncer de piel, y la gran mayoría son carcinomas basocelulares. Este cáncer surge de las células basales, que se encuentran en la parte inferior de la epidermis (capa externa de la piel).

Hasta hace poco tiempo, los más afectados eran personas mayores, en especial hombres que habían trabajado al aire libre. Si bien, el número de casos nuevos ha aumentado considerablemente cada año en las últimas décadas, la edad promedio de comienzo de la enfermedad ha decrecido constantemente. Hay más mujeres que en el pasado que contraen este carcinoma; sin embargo, los hombres aún siguen presentando la gran mayoría de casos.

En Dermomedic aconsejamos realizar una revisión periódica de los lunares y realizamos dermatoscopias digitales y confocales con la tecnología más avanzada.

La causa principal

La exposición crónica a la luz solar es la causa de casi todos los carcinomas basocelulares, que aparecen con mayor frecuencia en las partes expuestas del cuerpo: La cara, orejas, cuello, cuero cabelludo, hombros y espalda. Pero, rara vez, los tumores se desarrollan en zonas no expuestas. En unos pocos casos, el contacto con arsénico, la exposición a la radiación, y las complicaciones de quemaduras, cicatrices, vacunas e inclusive tatuajes son factores que contribuyen a contraer esta enfermedad.

¿Quienes lo adquieren?

Si bien cualquier persona con unos antecedentes de exposición solar puede desarrollar un carcinoma basocelular, los individuos que tienen mayor riesgo son aquellos de piel blanca, cabello rubio o rojizo y ojos azules, verdes o grises. Los trabajadores cuyas ocupaciones requieren estar durante muchas horas al aire libre y la gente que pasa su tiempo libre al sol son particularmente propensos. La ubicación geográfica también es otro factor; cuanto más nos acercamos al ecuador mayor es el número de casos que se encuentran, especialmente en individuos de piel blanca.

Esta enfermedad no suele afectar a niños, pero en ciertas ocasiones puede manifestarse en adolescentes. Los médicos especialistas nos informan que cada vez más personas de veinte a cuarenta años se tratan por este cáncer de piel.

Qué signos se deben buscar

Con frecuencia, se presentan dos o más rasgos en un tumor. Algunas veces, el carcinoma basocelular muestra ciertos signos en la piel que aparentan ser afecciones no cancerígenas, como la psoriasis o el eczema. Sólo un médico con experiencia, generalmente un especialista en enfermedades de la piel, puede decidir de qué se tratan estos signos.

Infórmese acerca de los síntomas del carcinoma basocelular, y examine su piel regularmente, una vez al mes si tiene un riesgo alto. No olvide revisar el cuero cabelludo, la parte de atrás de las orejas, el cuello y otras zonas no tan fáciles de visualizar (se puede utilizar un espejo de cuerpo entero y otro de mano). Si nota alguno de los signos de advertencia o algún otro cambio de su piel, consulte de inmediato a su médico.

La Fundación para el Cáncer de Piel, aconseja a la población que se realice un examen completo con un especialista de piel cualificado, en intervalos regulares. El médico sugerirá la frecuencia correcta de las consultas subsiguientes, dependiendo de sus factores de riesgo específicos, como el tipo de piel y antecedentes de exposición solar.

Los cinco signos de advertencia del carcinoma basocelular

Una herida o úlcera abierta que sangra, supura o forma una costra y permanece abierta durante tres semanas o más. Una herida persistente, que no cicatriza, es un signo frecuente de un carcinoma basocelular incipiente.

Mancha rojiza o zona irritada, que aparece frecuentemente en el pecho, hombros, brazos o piernas. En algunas ocasiones esta mancha forma una costra. También puede causar picazón o dolor, y otras veces no produce ningún tipo de molestia.

Bulto rosado con un borde redondeado, ligeramente elevado, y una hendidura con costra en el centro. A medida que esta lesión crece lentamente, pueden aparecer pequeños vasos sanguíneos en su superficie.

Protuberancia brillante, o nódulo, perlado o translúcido, generalmente de color rosa, rojo o blanco. Esta protuberancia también puede ser de color tostada, negra o marrón, especialmente en personas de cabello oscuro, y puede confundirse con un lunar.

Aparente cicatriz color blanco, amarillo o ceroso, que, por lo general, tiene bordes indefinidos. La piel se vuelve brillante y tirante. Si bien es un signo menos frecuente, puede indicar la presencia de un tumor agresivo.

Tipos de tratamiento

Después del examen médico, el diagnóstico de carcinoma basocelular se confirma con una biopsia, procedimiento en el cual se extrae un trozo de tejido y se lo examina en el laboratorio con un microscopio. Si se encuentran células tumorales, se requiere de un tratamiento (generalmente cirugía). Afortunadamente, existen diferentes métodos eficaces para erradicar el carcinoma basocelular. La elección del tratamiento depende del tipo de tumor, su tamaño, ubicación y profundidad de penetración, al igual que de la edad del paciente y su estado general de salud. La mayoría de las veces el tratamiento se puede realizar sin hospitalización, en el consultorio del médico o en una clínica. Por lo general, se utiliza anestesia local para los procedimientos quirúrgicos. Estos tratamientos producen un mínimo dolor o molestia, y rara vez se presenta algún malestar después del tratamiento..

Escisión Quirúrgica

El médico extrae el tumor y un borde adicional de piel norma como «margen de seguridad». Luego, la zona se cierra con puntos y se envía el tejido al laboratorio para ser examinado microscópicamente y determinar si todas las células malignas han sido eliminadas.

Curetaje Y Electrodesecación (Electrocirugía)

Se raspa el tejido canceroso de la piel con una cureta (instrumento filoso, con forma de anillo). El calor producido por una aguja eléctrica destruye el tumor residual y controla el sangrado. Esta técnica se puede repetir más de una vez durante el procedimiento para así asegurar la extirpación completa.

Criocirugía

El tejido tumoral es destruido mediante el congelamiento con nitrógeno líquido. Este procedimiento se puede repetir para garantizar la destrucción total de las células malignas. De fácil administración, la criocirugía es eficaz para los tumores más comunes y es el tratamiento elegido para pacientes con problemas de hemorragia o intolerancia a la anestesia.

Terapia De Radiación

Se aplican rayos X a las células malignas. La destrucción total del tumor generalmente requiere de una serie de aplicaciones, varias veces por semana y durante unas pocas semanas. La radiación puede ser utilizada para los tumores que son difíciles de tratar quirúrgicamente y para aquellos en pacientes de edad avanzada cuyo estado de salud es delicado.

Sin importar su aspecto, ante cualquier cambio en algún crecimiento preexistente de la piel, o la aparición de un nuevo bulto o úlcera abierta que no cicatriza, se debe consultar de inmediato a un médico. Si se trata de una lesión precursora, el tratamiento

precoz prevendrá el desarrollo de un carcinoma espinocelular. Generalmente, sólo es necesario un simple tratamiento quirúrgico o la aplicación de un agente tópico quimioterápico.

Cirugía Microscópica De Mohs (Cirugía Con Control Microscópico)

El cirujano extrae sucesivamente capas muy delgadas del tumor, y cada una de ellas es examinada inmediatamente en el microscopio. La extracción y el examen microscópico se repiten hasta que la zona quede libre de tumor. La cirugía microscópica de Mohs ahorra una gran cantidad de tejido sano y reduce la tasa de recurrencia local. Generalmente, se utiliza para tumores que han presentado recidiva y para aquellos en zonas difíciles de tratar, como por ejemplo la nariz, orejas y alrededor de los ojos.

Nuevos métodos de uso no generalizado

Cirugía Láser

El rayo puede extirpar el tumor o destruirlo por vaporización.

Terapia Intralesional

La quimioterapia se inyecta directamente en el tumor. Se utilizan los agentes interferón (producto del sistema inmunológico humano, tratado por ingeniería genética), y la droga 5-fluoruracilo (5-FU).

Electroquimioterapia

Las células cancerígenas son expuestas a breves pulsos de electricidad para optimizar la acción de las drogas quimioterapéuticas.

Terapia Fotodinámica

Se aplica una tintura fotosensible al tumor, y luego se lo expone a la luz.

No es un cáncer poco importante

Cuando son diagnosticados precozmente, los carcinomas basocelulares se pueden tratar fácilmente en sus etapas iniciales. Cuantos más haya crecido el tumor, más extenso será el tratamiento necesario para extirparlo. Aunque este cáncer de piel casi nunca se expande o produce metástasis hacia los órganos vitales, puede dañar el tejido circundante, a veces causando una destrucción considerable e inclusive la pérdida del organo afectado.

Cuando se extrae un pequeño cáncer de piel, la cicatriz es por lo general estéticamente aceptable. Si el tumor es muy grande, se puede utilizar un injerto de piel o colgajo para cubrir el defecto.

Posibilidad de recidiva

La persona que haya tenido un tumor espinocelular tiene una probabilidad aumentada de desarrollar uno nuevo, ya que el daño solar que la piel ha recibido no se puede revertir. También existe una mayor probabilidad de desarrollar un carcinoma de este tipo si se tuvo un carcinoma basocelular, debido a que ambos tipos de cáncer de piel son generalmente causados por una exposición solar excesiva.

Aunque el tumor espinocelular haya sido cuidadosamente extirpado, puede aparecer otro en el mismo lugar o en una zona cercana. Dichas recidivas habitualmente suceden durante los primeros dos años subsiguientes a la cirugía. Son especialmente propensos a recidivar los carcinomas en la nariz, orejas, y labios. En caso de que esto ocurra, el médico puede recomendar un tipo de tratamiento diferente la segunda vez. Algunos métodos (como la cirugía microscópica de Mohs) pueden ser más eficaces que otros en este tipo de casos.

Es importante examinar el cuerpo entero periódicamente para buscar signos que nos adviertan sobre el crecimiento de un carcinoma espinocelular. La posibilidad de una recidiva obliga a prestarle particular atención a cualquier zona previamente tratada. Cualquier cambio que se note debe ser visto de inmediato por un médico, preferentemente un especialista en enfermedades de la piel. Aunque no se descubran signos sospechosos, las consultas periódicas de control son una parte esencial del cuidado luego del tratamiento.

Diagnóstico de la enfermedad

El diagnóstico de este tipo de cáncer se suele realizar a través del diágnostico diferencial clínico y del diagnóstico diferencial histológico del paciente. Prácticamente en ningún caso se usa la dermatoscopia.

Subir Arrastrar