LA AEDV revisa las novedades más destacadas del congreso americano de dermatología
Cerca de 400 dermatólogos se dan cita en Madrid para acudir al XXII edición de Post AAD, un evento organizado por la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) que se celebra días después del Congreso de la Academia Americana de Dermatología (AAD).
Una de las áreas que destaca por el gran número de trabajos científicos presentados y por el desarrollo terapéutico de los últimos años es la dermatitis atópica, enfermedad frecuente en la infancia y que puede persistir o aparecer en la edad adulta generando un gran deterioro de la calidad de vida. “Estos avances son gracias al conocimiento que se está produciendo en la patogénesis de esta enfermedad, sobre cómo se modifica el sistema inmunológico, la barrera cutánea e incluso el microbioma. Según diferentes estudios, el Staphylococcus aureus es una bacteria que está implicada de forma importante en los brotes de esta enfermedad. De ahí que los antibióticos pueden tener un papel importante en el tratamiento de estos brotes”, detalla Pablo de la Cueva, presidente de la Sección Centro de la AEDV y uno de los ponentes de Post AAD 2019.
Existen múltiples novedades terapéuticas para la dermatitis atópica. “Es impresionante la cantidad de nuevos fármacos en investigación que hay actualmente, tanto fármacos orales, biológicos y tópicos. Se han presentado avances, por ejemplo, con los inhibidores de JAK orales (upadacitinib, baricitinib, abrocitinib), así como moléculas con diferentes mecanismos de acción frente a diversas dianas terapéuticas que modulan la respuesta inmunológica y consiguen mejorar las lesiones y los síntomas como el picor”, enumera este especialista quien señala además que se está insistiendo mucho en explorar las alteraciones del sueño y psicológicas de estos pacientes, así como otras repercusiones en la vida diaria. “Si tras pautar tratamiento, los problemas de sueño no desaparecen debemos remitir a un especialista, psicólogo o psiquiatra, para tratar este problema. Se ha estudiado que muchos pacientes con depresión e ideaciones suicidas acuden a nuestras consultas y, por tanto, debemos explorarlo”.
En el pasado congreso de la AAD se han presentado nuevos dispositivos y usos del láser, por ejemplo, se ha hablado de dos novedosas formas de tratar el acné inflamatorio: el láser con depósitos de partículas de plata y oro y láseres específicos de 1726 nanómetros diseñados para el tratamiento de las glándulas pilosebáceas. “Se trata de algo innovador, porque hasta ahora se había utilizado el láser para mitigar las cicatrices generadas por el acné, pero no para tratar el acné en sí mismo. Los estudios muestran que sí es posible, con estos nuevos dispositivos, eliminar el acné de forma eficaz”, explica José Luis López Estebaranz, miembro del Grupo de Dermatología Estética de la AEDV, quien destaca en esta reunión, organizada por la AEDV y patrocinada por el laboratorio Abbvie, todos los avances sobre dermatología estética y láser.
López Estebaranz señala otros estudios que han mostrado la eficacia del uso de toxina botulínica para otras indicaciones distintas al tercio superior de la cara, como puede ser el tratamiento de la hipertrofia del músculo masetero, “que puede ser útil en estética, para adelgazar en mujeres caras muy masculinas, o para tratar el bruxismo”.
Las novedades en psoriasis pasan por la ampliación de los fármacos que se están viendo eficaces en estos pacientes y por la identificación de variantes genéticas vinculadas a la enfermedad que permitan clasificar mejor a los pacientes. Se trata de una enfermedad en la que, cada vez más, se multiplica la investigación.
En dermatología pediátrica se ha hablado mucho sobre dermatitis atópica, verrugas y terapias para problemas vasculares, pero también ha habido espacio para mencionar el papel que puede tener el dermatólogo en la detección de los abusos infantiles. Si se presentan hematomas en la piel de un niño menor de cuatro meses, ante lesiones geométricas o localizadas en torso, orejas o nariz, hay que sospechar de un caso de maltrato. El dermatólogo puede ser la persona que de la voz de alarma a los servicios sociales. Tan sólo en Estados Unidos se registran 119.000 víctimas al año por este motivo.