Envejecimiento facial: nuevos tratamientos
El envejecimiento facial depende de factores intrínsecos de cada persona (factores genéticos fundamentalmente) y también de factores extrínsecos o ambientales como la forma de vida, estrés, contaminación, tabaco, exposición solar, etc.
Sin duda en la prevención podemos actuar hoy día sobre los segundos pero no sobre los primeros. Y la prevención es fundamental como en cualquier aspecto de la salud e incluso de la vida.
El avance de la ciencia y la medicina está poniendo en nuestras manos distintas terapéuticas y tratamientos que permiten rejuvenecer la piel y hacernos parecer muchas veces como nos sentimos.
Botox para tratamiento del envejecimiento facial
El botox o toxina botulínica ha sido un avance que ha marcado un antes y un después en el tratamiento, no solo del envejecimiento facial, sino también de muchas otras alteraciones y patologías médicas (se utiliza para el exceso de sudoración, estrabismo, cefaleas tensionales, retención urinaria, ….)
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En los últimos años se están desarrollando nuevas toxinas botulínicas más efectivas y con mayor duración para el tratamiento de las arrugas de expresión y el envejecimiento facial.
Se han publicado los resultados de varios ensayos clínicos (sakura 1 y sakura 2) que demuestran la mayor eficacia en más del 20% y la mayor duración con unas nuevas toxinas (daxibotulinum) en el tratamiento de las arrugas de la cara (frente , entrecejo) respecto a las disponibles hoy día.
Esto supone un avance importante que complementará a las técnicas de que disponemos para mejorar el aspecto facial. (Dermatol Surg 2017; Aug 43:1042-49).
La media de semanas para volver a situación basal en cuanto a formación de arrugas con estas nuevas moléculsa fue de 27.7 semanas. A la semana 24 (6 meses) aun el 35% presentaban un efecto total sin aparición de arrugas. Esto va a permitir distanciar la aplicación de este tratamiento que hoy día es líder en el manejo del envejecimiento facial
Botox para tratamiento de otras problemáticas
Por otra parte, se está ampliando el espectro de indicaciones de la toxina botulínica. Además del tratamiento para el exceso de sudoración o hiperhidrosis a nivel axilar, palmar o plantar, se aplica para el tratamiento de arrugas de expresión en distintas localizaciones. La zona del entrecejo, patas de gallo, frente son clásicas.
Otras zonas donde se aplica con eficacia y buenos resultados en la zona peribucal, sobre todo para corregir la 
conocida como sonrisa gingival. Esa exposición excesiva de las encías al sonreír. El tratamiento es eficaz, rápido y seguro.
También en la zona cervical para las bandas o arrugas del cuello es muy efectivo.
Una reciente indicación muy efectiva es para mejorar el aspecto a veces masculino de caras muy cuadradas debido a una hipertrofia de los músculos maseteros de la cara. La aplicación de la toxina en estas áreas revierte y estiliza la parte inferior de la cara , dando un aspecto más atractivo y juvenil.
Otra indicación de la toxina botulínica es cuando existe un bruxismo que hace que se contraiga una arcada dental contra otra produciendo dolores mandibulares además del desgaste de las piezas dentales. Aquí tiene una más que necesaria indicación mostrando altas tasas de efectividad. Es un tratamiento que evita tener que usar férulas de descarga y otros tratamientos más agresivos en muchos casos.
El avance de la medicina está haciendo posible que con técnicas no invasivas consigamos resultados naturales rejuveneciendo el aspecto facial y corporal de las personas. Como toda técnica requiere un aprendizaje y conocimientos adecuados pero quizás lo más importante es saber como y cuando aplicarlo y cuando no está indicado.
