El Dermatólogo debe mejorar la detección del VIH
GM – 31 de mayo al 6 de junio de 2010
DERMATOLOGÍA/ 38º Congreso Nacional de la AEDV
EL DERMATÓLO DEBE MEJORAR LA DETECCIÓN DEL VIH
- Psoriasis, eczema seborreico, herpes zóster, leucoplasia oral vellosa o sarcoma de Kaposi son alguna de las enfermedades que pueden indicar la infección.
GM ES. CORADA. MADRID
Las consultas de Dermatología son una oportunidad única para identificar una infección de VIH. Una psoriasis , un eczema seborreico, un herpes zóster, la leucoplasia oral vellosa o el sarcoma de Kaposi son algunas de las enfermedades dermatológicas que pueden sugerir una infección por VIH.
En este sentido, el dermatólogo tiene una importante labor en su diagnóstico precoz, reconociendo los marcadores de una ifección subyacente. «Algunas de las enfermedades dermatológicas y reacciones intensas que presentan algunos pacientes que llegan a nuestra consulta deben hacernos sospechar la infección por VIH», afirma Mercé Alsina, del Servicio de Dermatología del Hospital Clínic de Barcelona con motivo del congreso de la Academia Española de Dermatología y Venerología (AEDV) que se celebró la semana pasada en Málaga.
El VIH puede, además acentuar precesos dermatológicos y contribuir a su pregresión, lo que pone más de relieve la necesidad de que los facultativos estén informados sobre las enfermedades dermatológico-venéreas que pueden indicar una infección de este tipo. «En los pacientes infectados por él las patologías dermatológicas pueden ser más intensas y extensas que en la población no infectada» asegura la experta.
Además de poner de manifiesto el alto infradiagnóstico que rodea al VIH, los expertos quieren concienciar al profesional sanitario en general y al dermatólogo en especial, sobre la necesidad de establecer un diagnóstico precoz y un abordaje multidisciplinar para conseguie reducir las altas tasas de infecciones en España. Se calcula que existen entre 130.000 y 150.000 infectados por el VIH, de los que un 30 % no lo sabe porque no se han hecho la prueba.
Psoriasis y comorbilidades
También se hizo hincapié en el papel de especialista en detectar otras patologías asociadas a una dolencia dermatológica, y es que los pacientes que padecen psoriasis en su forma moderada o severa frecuentemente desarrollan, entre ellas, hipertensión arterial, hipercolesterolemia, diabetes, obesidad, cardiopatía isquémica o depresión. La artritis psoriásica (AS), además, aparece entre un 5 y un 30 por ciento de los casos.
Cómo dijo José Luis López Estebaranz, jefe del Servicio de Dermatología del Hospital Fundación de Alcorcón, durante su intervención en el taller «Manejo práctico de las comorbilidades asociadas a la psoriasis», al ser los dermatólogos quienes manejan de forma primaria estos pacientes, y apareceer la artritis en la mayoría de los casos con posterioridad a las lesiones cutáneas, deben «estar alerta» y «hacer un screening precoz de la aparición de artritis y otras comorbilidades». Es importante descartar la presencia de factores de riesgo de enfermedad cardiovascular y tratarla precozmente, ya que aparecen de forma más frecente en personas con psoriasis moderada o severa que en la población general», apunta este experto.
En este sentido se presentaa en cerca del 80 % de casos con posterioridad a la parición de lesiones cutáneas, y de media entre 5 y 10 años después de las lesiones en la piel. «En entre el 10-15 por ciento, no obstante–aclara– la AS puede surgir años antes de las lesiones cutáneas y en otro 10% simultáneamente». «En los casos moderado-severo en los que se asocia artropatía la terapia biológica es un tratamiento de elección», concluye.