Dermatología en el arte
Traemos a nuestro blog el interesante artículo sobre Belleza y Arte, publicado en el número monográfico de Belleza Médica Abril-Mayo 2021, en el que el Dr. López Estebaranz, junto con otros médicos especialistas, da su opinión profesional sobre los tratamientos que, a dia de hoy y considerando el canon de belleza actual, realizarían a los «pacientes» protagonistas de los dibujos «Las Tres Gracias» de Rubens, «La Infanta Mª Josefa» de Goya y «El rey Fernando VII» de José Aparicio e Inglada.
En el dibujo de las Tres Gracias el Dr. López Estebaranz analiza la imagen desde la dermatología:
«Aquí observamos a tres mujeres con pieles muy blancas, menos melanina y por ello, menor protección natural. Según la clasificación para los fototipos (del I al VI) en la escala de Fitzpatrick, por su tono y color, el cabello, la reacción o el comportamiento al bronceado y la presencia o no de pecas, nos encontraríamos entre los dos primeros.
Son pieles más vulnerables a la radiación ultravioleta (rayos UVA, UVB), que son los responsables de las quemaduras y también a la luz visible causante de trastornos pigmentarios y en el fotoenvejecimiento.
El problema fundamental es que están más expuestas, y a corto plazo pueden tener manchas, quemaduras, además de otros efectos nocivos, y a medio y largo un envejecimiento prematuro con la aparición de arrugas. Durante todo el año deben cuidarse y utilizar un índice de fotoprotección alto. Hoy día disponemos de filtros solares que tienen añadido antioxidantes, muy efectivos contra la luz visible de la que no protegen, con igual eficacia, los fotoprotectores normales y que representa el 50% de la luz que llega a la superficie de la piel. Incluso podemos disponer de fotoprotectores con color (pigmentos), que reflejan parcialmente la luz visible y pueden servir como maquillaje».
En cuanto al dibujo de Goya de la «Infanta Mª Josefa», estas son las apreciaciones del Dr. López Estebaranz:
«En esta imagen, si no supiésemos que el lunar es postizo, podríamos pensar que se trata de un melanoma o podría ser un nevus melanocítico congénito. Una lesión negruzca, como ésta, en la zona de la sien, puede corresponder al cáncer de piel más agresivo y necesita una detección precoz para conseguir su curación en la mayoría de los casos. Cuanto más avanzado es su diagnóstico más aumenta el riesgo de metástasis localesy en otros órganos.
Por lo tanto, lo más importante es detectarlos lo antes posible con la exploración de toda la superficie cutánea.
La “Regla del ABCDE” que establece prestar especial atención a aquellos lunares o manchas que sean Asimétricos, tengan Bordes irregulares, cambien de Color, cuenten con Diámetro mayor de 6 milímetros y Evolucionen, es un algoritmo que transmitimos a los pacientes para autoexplorarse y consultar al especialista ante algún signo de alerta.
Las personas con muchos lunares, con antecedentes de cáncer de piel en su familia y con quemaduras solares, sobre todo de jóvenes, tienen mayor riesgo de desarrollar cáncer de piel. La dermatoscopia digital computarizada nos permite “hacer un mapa” de los lunares y está especialmente indicada en este tipo de pacientes de mayor riesgo. Es una prueba no invasiva que nos permite medir, controlar y monitorizar los lunares. Ha demostrado que aumenta la precisión diagnóstica y precoz del cáncer de piel.
También la microscopía confocal, una prueba más avanzada que nos permite analizar y diagnosticar a nivel celular aquellas lesiones que son más sospechosas sin tener que biopsiarlas»
Por último, en el análisis del dibujo «El rey Fernando VII» de José Aparicio e Inglada, las observaciones del Dr. López Estebaranz son las siguientes:
«En este varón es muy visible la alopecia androgenética, muy frecuente en hombres de mediana edad y hoy en día una de las consultas más habituales que tenemos. Disponemos de muchas terapias para este problema: productos
tópicos, orales, con luz y por supuesto la cirugía con los microinjertos capilares.
En esta imagen, de una persona con piel muy clara, además, vemos en la cara rojeces que pueden corresponder a una cuperosis, lo que nos lleva a pensar que podía tener una rosácea tipo I. Se trata de un aumento de vasos sanguíneos en la superficie de la dermis, que provoca que con cambios externos u hormonales (por temperatura, al comer, u otros estímulos ambientales…), el paciente se pone muy rojo y puede llegar a ocasionar problemas de autoestima. Podemos emplear tratamientos con sistemas lumínicos a través de láser y luz pulsada para eliminar esos vasos y evitar que se dilaten y progresen.
Preocupan, también en estas edades, el envejecimiento de la zona periocular con la aparición de arrugas, bolsas, ojeras, laxitud de la piel, junto con las arrugas de expresión y todo lo que conlleva el contorno de los ojos.
Podemos utilizar una combinación de técnicas muy satisfactorias, dependiendo de lo que predomine: toxina botulínica, muy efectiva; láseres fraccionados para esa falta de tensión, turgencia y laxitud; además de la radiofrecuencia fraccionada con microagujas, técnica que se ha incorporado recientemente y es muy efectiva.
Para eliminar las ojeras y la falta de tejido en la parte inferior, podemos emplear infiltraciones con ácido hialurónico por debajo del músculo orbicular del párpado con cánula.
Además, dentro de los tratamientos más demandados por el paciente masculino está la eliminación de manchas soláres o actínicas que aumentan con el fotoenvejecimiento. Disponemos del láser Q-switched muy selectivo para
este tipo de lesiones que elimina en 1-2 sesiones los lentigos solares».
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