Cáncer de piel: qué es, cómo prevenirlo y cómo diagnosticarlo.
El cáncer de piel es la neoplasia más frecuente del ser humano con una tendencia mundial al aumento de su incidencia. Entendemos como cáncer de piel a dos tipos de neoplasias: cáncer de piel no melanoma y cáncer de piel melanoma. El cáncer de piel no melanoma se divide a su vez en 2 subtipos, los epiteliomas o carcinomas basocelulares y los epiteliomas espinocelulares o carcinomas epidermoides.
La principal causa de aparición del cáncer de piel es la exposición a las radiaciones ultravioletas, tanto en forma de exposición solar como mediante aparatos externos de radiación ultravioleta A (cabinas de rayos UVA). Parece que una exposición solar intensa e intermitente y la exposición solar a edades tempranas son factores de riesgo para la aparición del epitelioma basocelular y del melanoma, siendo el factor de riesgo más importante en el desarrollo del epitelioma espinocelular la exposición solar acumulativa. Otros factores de riesgo en el cáncer de piel son tener un fototipo bajo (personas de piel clara y ojos claros con tendencia a quemarse y broncearse poco) la exposición al arsénico, la edad avanzada y el sexo masculino.
Los epiteliomas basocelulares son tumores de lento crecimiento con poca capacidad de invasión a distancia, sin embargo, se consideran tumores malignos ya que tienen un crecimiento destructivo a nivel local. Aunque pueden aparecer en cualquier parte del tegumento, son más frecuentes en las áreas de mayor exposición solar y respetan las mucosas. La mayor parte de estos tumores se resuelven de forma quirúrgica con un buen pronóstico especialmente si el diagnóstico se realiza de forma precoz. No obstante, la localización predominante en zonas como la cabeza y el tronco hace que queden cicatrices en ocasiones inestéticas. Además el antecedente personal de haber padecido un epitelioma basocelular supone un factor de riesgo añadido a que aparezcan nuevos tumores.
Los epiteliomas espinocelulares son tumores de agresividad intermedia con una capacidad para dar metástasis que oscila entre el 5-25% en función de la localización y el subtipo histológico. El factor de riesgo más importante en su aparición es la exposición solar crónica, por lo que tienden a aparecer en zonas fotoexpuestas, como la cabeza y el dorso de las manos, y en pacientes de edad avanzada. Pueden afectar también a mucosas, siendo otro factor de riesgo el consumo de alcohol y de tabaco. En muchas ocasiones se desarrollan sobre lesiones premalignas como las queratosis actínicas y las leucoplasias y en zonas de piel inflamada de forma crónica como las quemaduras, las cicatrices y las úlceras crónicas.
El melanoma es una neoplasia maligna derivada de los melanocitos con una naturaleza agresiva y resistencia a los tratamientos. En las dos últimas décadas se ha observado un aumento de su incidencia y prevalencia a nivel mundial. Aparece a edades más precoces que el cáncer de piel no melanoma y afecta más frecuentemente a personas de piel clara y ojos claros. La presencia de múltiples nevus melanocíticos supone también un factor de riesgo en su desarrollo así como padecer otras lesiones cutáneas marcadoras de daño solar crónico. Tener un familiar de primer grado con melanoma también supone un factor de riesgo añadido para su aparición.
El diagnóstico de estos tumores es fundamentalmente clínico, siendo necesario en ocasiones realizar una biopsia del tumor. En cuanto al tratamiento es principalmente quirúrgico en el caso del cáncer de piel no melanoma; en el melanoma además de la extirpación quirúrgica con ampliación de márgenes, en ocasiones son necesarios otros tratamientos como la inmunoterapia o quimioterapia, en función del estadío tumoral del mismo. Por este motivo resulta de gran interés el tratamiento de las lesiones premalignas así como el seguimiento dermatológico de pacientes con daño solar crónico, con múltiples nevus melanocíticos, con antecedentes familiares de melanoma y aquellas personas que han sufrido quemaduras solares, o se han expuesto de forma excesiva a las radiaciones ultravioletas.
Como medidas preventivas resulta importante el uso de cremas solares con factores de protección alto, que podrían prevenir de la aparición de carcinomas epidermoides o epitelios espinocelulares, siendo controvertido si también lo hacen en los melanomas y los carcinomas basocelulares. Se deberían por este motivo promover comportamientos que disminuyan la exposición solar no sólo usando cremas con factores de protección altos si no además evitando las horas centrales del día con mayor capacidad de irradiación ultravioleta, especialmente en verano. Otras medidas preventivas a tener en cuenta son el uso de protecciones físicas como las gorras, las camisetas y las sombrillas, y evitar exponer a los niños de forma excesiva al sol. Además el uso habitual y de forma precoz de aparatos externos de radiación UVA debería estar limitado por aumentar el riesgo de melanoma.
También es importante un control para un diagnóstico precoz del posible melanoma. Se recomienda que los pacientes se inspeccionen regularmente la piel en busca de imperfecciones o irregularidades que no tuviesen antes, como la aparición de nuevos lunares, pecas o manchas.
Por eso se aconseja que se haga la inspección por el propio paciente enfrente de un espejo con el que poder revisarse por completo y realizarse una primera comprobación. Y acudir al especialista para realizar un diagnóstico exhaustivo de la piel.
Además de la revisión exhaustiva de la piel, el especialista le podrá realizar una dermatoscopia digital. La dermatoscopia es una técnica de prevención y detección de enfermedades de la piel. Con la dermatoscopia y con el seguimiento de un médico especialista en la piel podremos detectar de una forma no invasiva la aparición de cualquier elemento anómalo en nuestra piel que pueda generar trastornos o problemas en la salud cutánea.
En Dermomedic contamos con dermatólogos que pueden aplicar esta técnica a:
- Dermatoscopia para lunares
- Diagnóstico de cáncer de piel
- Epitelioma basocelular
- Dermatoscopia escabiosis
- Dermatoscopia manchas solares
- Dermatoscopia tatuajes
Dra. Elena Vargas