Alergias al sol, cómo evitarlas
La erupción polimorfa por exposición a la luz (“alergia al sol”) es una entidad cutánea frecuente que puede afectar hasta al 20% de la población. Es más frecuente en mujeres jóvenes apareciendo las manifestaciones clínicas en primavera/ verano tras los primeros exposiciones solares. Son lesiones pruriginosas ( que pican ) que aparecen generalmente en brazos, cuello, escote y pecho a las pocas horas de exponerse al sol.
Es importante hacer un correcto dianóstico por un dermatólogo y descartar otro procesos con lesiones similares como el lupus eritematoso y otras enfemedades autoinmunes.
Tratamiento:
Filtros solares: el uso de pantallas solares, incluso las de amplio espectro, no siempre son efectivas , aunque siempre deben probarse.
Beta carotenos via oral, 60 mg 3 veces al día antes de exponerse al sol , puede ser eficaz en algunos casos.
La fototerapia con UVB de banda estrecha (311 nm) y los PUVA han demostrado ser el tratamiento preventivo más eficaz. Debe aplicarse antes de la exposición solar, idealmente en Primavera. Son sesiones 2-3 semanales durante 1-2 meses que inducen una “tolerancia” a la radiación solar. Los UVB de banda estrecha pueden administrase durante el embarazo sin peligro alguno y en jóvenes.