Acné en los adolescentes / Tipos de acné en los adolescentes

El acné en los adolescentes es el tipo de acné más característico y común de entre todos. Esto se debe a que su aparición va ligada a la maduración sexual típica en esas edades.

El acné se caracteriza por la formación de pápulas o granos, comúnmente conocidos como espinillas y puntos negros. Esta afección cutánea es altamente prevalente y puede variar en su grado de severidad.

Las pápulas son lesiones elevadas de la piel, de color rojo y con forma redondeada. Por otro lado, los granos o espinillas se presentan como lesiones inflamadas con pus en su interior. Los puntos negros, también conocidos como comedones abiertos, son lesiones de color oscuro que se forman debido a la obstrucción de los poros por la acumulación de sebo y células muertas.

La agresividad del acné puede variar considerablemente de una persona a otra, así como en diferentes etapas de la vida. Algunos individuos pueden presentar acné leve, caracterizado por la presencia de pápulas y comedones en menor cantidad y gravedad. En casos más graves, el acné puede manifestarse con la presencia de lesiones inflamadas, quistes o nódulos, lo que puede dar como resultado una mayor afectación de la apariencia y una mayor carga emocional.

Es importante destacar que el acné no solo tiene implicaciones físicas, sino también psicológicas. Las personas que sufren de acné pueden experimentar una disminución de la autoestima, afectando su confianza y bienestar emocional. Las cicatrices y marcas residuales que pueden quedar después de la curación del acné también pueden tener un impacto negativo en la imagen corporal y la calidad de vida de los individuos afectados.

Tipos de acné en los adolescentes:

Como ya hemos comentado, el acné en los adolescentes puede tener distintos niveles de agresividad, estos son estos niveles:

Acné leve: Este tipo de acné es el menos agresivo y dañino para nosotros. En este tipo aparecen puntos negros y espinillas repartidos por el rostros de manera parcial y sin llegar a ser muy persistentes.

Acné moderado: En este nivel, el acné provoca un mayor número de espinillas y puntos negros afectando mayormente en el tronco superior, rostro y hombros.

Acné moderadamente grave: Con el acné moderadamente grave ya se tienen gran cantidad de pápulas o granos repartidos por el cuerpo, estos suelen ser profundos y dolorosos.

Acné grave: Este tipo de acné se da menos frecuente, aunque cuando aparece es muy persistente y provoca lesiones profundas y dolorosas en la piel que dan lugar a cicatrices y deformidades.

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